lunes, 26 de marzo de 2012

Enrique Jardiel Poncela.



VIDA 
Enrique Jardiel Poncela nació el 15 de octubre del año 1901 en Madrid (España). Era hijo de la pintora Marcelina Poncela y del periodista Enrique Jardiel, quien también se dedicó con poca relevancia a la escritura dramática.
En 1904 Jardiel ingresó en la Institución Libre de Enseñanza y en 1912 acudió al Colegio de los Escolapios.
En el año 1916 entabló amistad con Serafín Adame, con quien escribió al alimón varias obras que no fueron estrenadas.
Un año más tarde comenzó la carrera de Filosofía y Letras, pero la abandonó para dedicarse al periodismo y a la literatura, publicando su primer relato en 1920 en la publicación “El Imparcial”.
En este período colaboró con José López Rubio y se volcó en la escritura humorística al participar en revistas como “Buen Humor” o “Gutiérrez”.



A comienzos de la década de los 20 hizo amistad con Ramón Gómez de la Serna, quien cambió su forma de entender la literatura, convirtiéndose en su principal influencia.
Otros importantes nombres que compartieron publicación con Jardiel Poncela fueron Miguel Mihura, Tono, Edgar Neville, Manuel Abril o Enrique Díaz Casariego.


En 1926 da inicio a una relación sentimental con una mujer separada llamada Josefina Peñalver, con quien, sin casarse, tuvo a su hija Evangelina, nacida dos años después del comienzo de la relación. Poco tiempo más tarde la pareja decidió separarse.
Su primera obra teatral estrenada fue estrenada en 1927.En esta primera etapa de su carrera también ejerció como novelista.


A comienzos de los años 30,Jardiel se marchó a los Estados Unidos, intentando labrarse un porvenir como guionista en Hollywood para la 20Th Century Fox. En el año 1933 regresó España y dio comienzo a una relación con la actriz Carmen Sánchez Labajos, con quien tuvo a su hija Mari Luz.
En 1936 fue detenido por dar asistencia al político conservador Rafael Salazar, pero quedó en libertad después de pasar tres días en la cárcel.
En plena Guerra Civil se marchó a Francia. Posteriormente viajó a Argentina para regresar de nuevo a España y residir en San Sebastián, mostrándose favorable en principio al bando franquista decepcionado y descontento con los años de gobierno del Frente Popular. Después del conflicto retornó a la capital de España y a mediados de los años 40 se declaró independiente a nivel ideológico y con espíritu crítico.


A finales de los años 30 Jardiel llegó incluso a dirigir y escribir cortos cinematográficos pero, el fracaso comercial de sus últimas producciones teatrales le llevó a la ruina económica y un cáncer de laringe provocó su muerte el 12 de febrero de 1952. Tenía 50 años.


Enrique Jardiel Poncela es uno de los principales nombres del teatro humorístico español. Infravalorado en su tiempo se mostró contrario a la escena cómica previa y desarrolló con ingenio un teatro basado en la lógica de lo inverosímil, con gusto por el absurdo, el sarcasmo y la ironía, y la creación de situaciones y personajes disparatados.

domingo, 11 de marzo de 2012

Poemas Gerardo Diego.

                                           "No verte"
Un día y otro día y otro día.
No verte.

Poderte ver, saber que andas tan cerca, 
que es probable el milagro de la suerte.
No verte. 

Y el corazón y el cálculo y la brújula
fracasando los tres. No hay quien te acierte.
No verte.

Miércoles, jueves, viernes, no encontrarte, 
no respirar, no ser, no merecerte.
No verte.

Desesperadamente amar, amarte 
y volver a nacer para quererte.
No verte.

Sí, nacer cada día. Todo es nuevo.
Nueva eres tú, mi vida, tú, mi muerte.
No verte.

Andar a tientas (y era mediodía)
con temor infinito de romperte.
No verte.

Oír tu voz, oler tu aroma, sueños, 
ay, espejismos que el desierto invierte.
No verte.

Pensar que tú me huyes, me deseas,
querrías encontrarte en mí, perderte.
No verte.

Dos barcos en la mar, ciegas las velas.
¿Se besarán mañana sus estelas?


El poema "No verte" de Gerardo Diego, destaca principalmente por el paralelismo en todas sus estrofas, con la repetición de: "No verte", que le da musicalidad, y refleja el dolor que siente el poeta ante la imposibilidad de ver a su amada. Sobresale también el tema del amor, nos da detalles muy minuciosos. 



Poemas Gerardo Diego.

                          "Sucesiva". Alondra de verdad.


Déjame acariciarte lentamente
déjame lentamente comprobarte, 
ver que eres de verdad, un continuarte, 
de ti misma a ti misma extensamente.

Onda tras onda irradian de tu frente
y mansamente, apenas sin rozarte, 
rompen sus diez espumas al besarte
de tus pies en playa adolescente.

Así te quiero, fluida y sucesiva
manantial tú de ti, agua furtiva, 
música para el tacto perezosa.

Así te quiero, en límites pequeños, 
aquí y allá, fragmentos, lirio, rosa, 
y tu unidad después, luz de mis sueños.



En el trasfondo del poema, podemos observar un sistema de imágenes en relación con el tema central. El poeta sintetiza en catorce versos la "lentitud" para describir a la mujer amada, el movimiento suave descubre lo que ella representa para él. Describe la forma en la que la acaricia y al descubrirla se refiere a su juventud. Para el poeta, la mujer es un manantial cuyo cauce no es tempestuoso como el agua de un río, la mujer representa la lentitud de la música, la pereza con la que las notas suaves se encadenan una a otra. La mujer está "aquí y allá", sobre todas las cosas y los espacios, bajo los renglones y los fragmentos...

 Aquí os dejamos la portada y un video dedicado a este poema.

Poemas Gerardo Diego.

                  "El ciprés de silos". Versos Humanos.


Enhiesto surtidor de sombra y sueño
que acongojas el cielo con tu lanza
chorro que a las estrellas casi alcanza
devanado a sí mismo en loco empeño.

Mástil de soledad, prodigio isleño, 
flecha de fe, salta de esperanza
Hoy llegó a ti , riberas del Arlanza, 
peregrina al azar, mi alma sin dueño.

Cuando te vi señero, dulce, firme, 
qué ansiedades sentí de diluirme
y ascender como tú, vuelto en cristales.

Como tú, negra torre de arduos filos, 
ejemplo de delirios verticales
mudo ciprés en el fervor de Silos.



En los catorce versos del soneto, Gerardo Diego resume su experiencia personal frente a lo que que le sugiere la contemplación del ciprés. Sobresale la admiración con la que habla del árbol y el tono que utiliza para hacer su descripción. La atropellada sucesión de metáforas e imágenes parecen piropos que exhala el alma del poeta ante lo que ven sus ojos. El poeta se halla delante del objeto contemplado en actitud de admiración como intentando que lo que vislumbra en el ciprés se haga realidad en él. Gerardo Diego, como el ciprés de Silos siente un ansia profunda de superación hacia algo superior.


Os dejamos una canción basada en el "Ciprés de Silos" musicada por Vicente Monera.

Poemas Gerardo Diego.

   "Lluvia". Manual de espumas.

Puente arriba puente abajo
la lluvia está paseando.
Del río nacen mis alas
y la luz es de los pájaros.

Nosotros estamos tristes.
Vosotros lo estáis también.
Cuándo vendrá la primavera.
a patinar sobre el andén.

El invierno pasa y pasa
río abajo río arriba.
Le ha visto la molinera 
cruzar con la cabeza pensativa

El árbol cierra su paraguas
y de mi mano nace el frío. 
Pájaros viejos y estrellas
se equivocan de nido.

Cruza la lluvia a la otra orilla
No he de maltratarla yo.
Ella acelera el molino, 
Y regula el reloj.

El sol saldrá al revés mañana.
Y la lluvia vacía
volverá a refugiarse en la campana.


En la obra Manual de espumas, el poeta se distancia de la realidad y construye poemas a través de imágenes cuyo punto de partida se encuentra en un estado de ánimo, la exigencia de proyectar sentimientos...
"Lluvia", es una composición compleja. Cada una de sus estrofas contiene varias metáforas conmovedoras, cada cuál más poética e imaginativa, y eso puede parecer un impedimento para su análisis, pero tenemos que considerarlo como una invitación del autor para adentrarnos en el poema y sacar nuestra comprensión personalizada del mismo.
En este fragmento se hace referencia al invierno, al frío, marcos ambientales que nos hacen dar rienda suelta a nuestra imaginación y no podemos evitar entristecernos y desear la llegada del buen tiempo. El cielo está tan oscuro que ni las estrellas son capaces de reconocer dónde está su hogar. Y aunque la lluvia a veces nos parece molesta, y llena nuestro corazón con pensamientos melancólicos, tenemos mucho que agradecerle y no es justo que la despreciemos.




viernes, 9 de marzo de 2012

Poemas Gerardo Diego.

"Sueños"


 Anoche soñé contigo.
Ya no me acuerdo qué era.
Pero tú aún eras mía,
eras mi novia. ¡Qué bella mentira! 


Las blancas alas
del sueño nos traen, nos llevan
por un mundo de imposibles,
por un cielo de quimeras.


Anoche tal vez te vi
salir lenta de la iglesia,
en las manos el rosario,
cabizbaja y recoleta.


O acaso junto al arroyo,
allá en la paz de la aldea,
urdíamos nuestros sueños
divinos de primavera.


Quizás tú fueras aún niña
-¡oh remota y dulce época!-
y cantaras en el coro,
al aire sueltas las trenzas.


Y yo sería un rapaz
de los que van a la escuela,
de los que hablan a las niñas,
de los que juegan con ellas.


El sueño es algo tan lánguido
tan sin forma, tan de nieblas...
¡Quién pudiera soñar siempre!
Dormir siempre  ¡quién pudiera!


¡Quién pudiera ser tu novio
(alma, vístete de fiesta)
en un sueño eterno y dulce,
blanco como las estrellas!...


Os dejamos un vídeo inspirado en el poema "Sueños" de Gerardo Diego,  realizado por nosotros.